Jean-Claude Juncker, nuevo presidente de la Comisión Europea, ha conseguido el respaldo del Parlamento Europeo, tras comprometerse a presentar, antes del período navideño, su ambicioso plan de inversión para el crecimiento de Europa, aunque, eso sí, los diputados españoles del PSOE volvieron a quedarse aislados en las votaciones. 699 es el número de diputados que votaba y la Comisión Juncker ha recogido 423 votos a favor, 209 en contra y 67 abstenciones, una mayoría más que amplia para considerar que parte con un apoyo más que sólido por parte del Parlamento Europeo, a pesar de todos los incidentes previos en el procedimiento de las audiencias.
300.000 millones
Su ambicioso plan de inversiones, puede llegar a sumar hasta 300.000 millones de euros y es, sin duda alguna, el elemento estrella del nuevo ejecutivo de la Unión Europea, y supondrá, asimismo, la última oportunidad del ejecutivo europeo de reanudar sus lazos con la sociedad, unos lazos que están un tanto quebrantados, debido, fundamentalmente, a la falta de fe de la sociedad en todo lo que se refiere a asuntos políticos. Así, lo que, principalmente, se persigue con esta alianza es un difícil equilibrio entre impulsar la aletargada economía y mantener, también, las reglas de la disciplina fiscal y todo ello actuando cuanto antes, según ha dicho el presidente de la Comisión, puesto que ha dejado de lado el plazo de tres meses y lo ha adelantado a antes de Navidad.
Movilizar fondos
Entre las medidas que se llevarán a cabo para conseguir este plan, el paquete, se podría decir que consiste en movilizar fondos de los vehículos inversores con los que cuenta Europa (Banco Europeo de Inversiones) y recolocar otros fondos para involucrar el crédito del sector privado y multiplicar estos recursos. Ahora, lo que queda es esperar a que llegue Navidad para comprobar si los planes se cumplen o si se quedan sólo en promesas.