Los conflictos entre los musulmanes Sunitas y Chiitas se dan en el Medio Oriente, en una brecha entre Irán Chiíta y los Estados del Golfo Suníes. Una encuesta que se realizó el año pasado reveló que el 40% de los Sunnitas no consideran a los Chiitas como musulmanes verdaderos.
The Economist explica por qué estos dos grupos de musulmanes pelean entre sí.
La división se formó en el año 632, el año de la muerte del profeta Muhammad. Cuando la mayoría apoyaba al amigo y padre de Muhammad, Abu Bakr, para la sucesión, otros apoyaban al primo e hijastro del profeta. llamado Alí. Los seguidores de Abu Bakr se convirtieron en Sunitas y los de Ali en Chiitas.
Abu Bakr eventualmente siguió los pasos de Muhammad, pero Alí gobernaría después como un Califa – o sucesor de Muhammad. La división entre los dos grupos se convirtió en permanente cuando el hijo de Alí, Hussein y su familia, fueron asesinados en Kerbala en 680 por Sunitas, y éstos monopolizaron el poder político. Los Chiitas buscaron entonces el liderazgo de los Imanes.
Hoy, 1.600 millones de musulmanes creen que Alá es el único dios y que Muhammad es su profeta.
Siguen los cinco pilares del Islam y su libro sagrado es el Corán. De ellos, el 80% son Sunitas. Las diferencias religiosas entre éstos y los Chiitas incluyen:
• Los Sunnitas le dan mucha más importancia a “Sunna”, las tradiciones de la vida de Muhammad. Los Chiitas los acusan de dogmatismo y creen que eso crea sectas extremistas como Wahhabism.
• Los Chiitas ven a los ayatolá como reflejos de dios en la tierra. Para algunos Sunitas, esto es mera herejía.
• La mayoría de los Chiitas creen que un día el doceavo Iman ( Mehdi ) aparecerá para terminar su plan divino. También conmemoran anualmente el Ashura – la muerte de Hussein en Kerbala.
En la mayoría de los casos, los Sunitas y los Chiitas viven en armonía.
Pero la creciente inestabilidad en el Medio Oriente incrementa la tensión entre estos grupos, causando violencia en ocasiones.