El panorama político en Japón está revuelto, ya que el nuevo ministro de Economía, Comercio e Industria de Japón, Yoichi Miyazawa, ha sido acusado de gastar dinero del partido en un local de alterne sadomasoquista, una acusación que ha llegado después de que el primer ministro Shinzo Abe se viera obligado a cambiar a dos de sus ministras clave, salpicadas por escándalos y casos de corrupción.
El ministro ya se ha pronunciado sobre el gasto de unos 170 dólares (aproximadamente unos 130 euros) en un bar sadomasoquista.
Ha puntualizado que no hay manera de justificar este gasto, aunque ha dejado claro que el caso se ha manejado de manera adecuada.
Lo que sí ha dejado bien zanjado, para todos los medios y habitantes de su país, es que él no acudió al local de ninguna manera. El grupo de partidarios de Miyazawa, conocido con el nombre de “Miyazawa-kai”, realizó el pago el 6 de septiembre de 2010 y lo justificó como un gasto de “entretenimiento”.
El gobierno de Abe en Japón está pasando por una situación complicada.
Con este nuevo escándalo se complica la toma de decisiones en políticas clave para el país, sobre todo, la posibilidad de seguir adelante con medidas como un incremento de los impuestos sobre las ventas o la reactivación de los reactores nucleares tras el desastre de Fukushima en 2011, una medida que se ha convertido en más que impopular para la población japonesa.
Éste no es el único escándalo en el gobierno de Abe. Entre 2006 y 2007, durante su primer mandato, se vio empañado por una serie de renuncias de ministros y un escándalo de registros de pensiones, así como por el suicidio de un ministro. Estos hechos originaron presión y el primer ministro llegó a dimitir. Ahora, habrá que esperar a ver la reacción de los japoneses ante este pago en clubes de alterne con dinero público y ver si el gobierno nipón vuelve a ser respaldado en las urnas para el próximo mandato.