El 9 de noviembre, era uno de los días más esperados en el panorama político español, debido a la consulta a la que se sometía a los catalanes sobre el proceso de independencia que tiene previsto realizar el Gobierno de Artur Mas, a pesar de no contar con el beneplácito del Gobierno central.
Así, ayer, según se ha podido saber tras el recuento, unas 2.236.806 personas participaron en la consulta y casi el 81% ha votado con un sí-sí a las dos preguntas que se le planteaban a los ciudadanos en esta consulta: “¿Quiere que Cataluña sea un Estado? y, en caso afirmativo, “¿Quiere que sea un estado independiente?”, una consulta que como hemos dicho anteriormente, ha estado impugnada por el Gobierno y suspendida por el Tribunal Constitucional.
Así que, a falta del recuento de los votos del extranjero de los 17 países en los que se habilitaron puntos de votación, la cosa parece que está bastante clara para los catalanes, que quieren ser un Estado independiente.
Entre las diferencias entre esta consulta y unas elecciones, la principal estriba en que, en esta consulta han podido votar los mayores de 16 años y que no ha habido un censo definitivo (aunque se estima en unos 5.4 millones de personas).
Por otra parte, el que parece que está más que contento con los resultados, es el presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, que ha considerado el proceso de consulta como un “éxito total”, mientras que el Gobierno de España ha dado muestras de que fue un “simulacro estéril”, aunque, lo que sí ha querido dejar bien claro Mas es que el 9-N ha sido un ejercicio de democracia en mayúsculas. Eso sí, esto no ha hecho nada más que empezar y Mas, el próximo martes comparecerá en público para indicar cuáles serán los siguientes pasos a seguir.
Aparte del Gobierno central, los otros partidos también han querido manifestar su opinión sobre la jornada del 9-N.
Pedro Sánchez, líder del PSOE ha querido dejar bien claro que lo peor viene el 10-N, fecha en la que se tendrá que abrir un nuevo tiempo en la política española y, por otra parte, Alicia Sánchez-Camacho, presidenta del PP en Cataluña, ha tachado el 9-N de “pucherazo antidemocrático” y “engaño masivo”.
Lo que sí es cierto es que la jornada se vivió sin ningún tipo de incidentes, ahora, habrá que esperar a ver qué es lo que viene tras el 9-N y cuál será el camino de Cataluña en su lucha por la independencia.