La polémica generada en torno a la poca tolerancia de la homesexualidad en Rusia durante los pasados Juegos Olímpicos de Sochi, ahora, vuelve a estar más que servida, ya que tras la “salida del armario” de Tim Cook, presidente de Apple, se ha decidido retirar, en este país, un monumento en honor a la firma tecnológica de la manzana mordida y a su fundador Steve Jobs.
Tim Cook defendió abiertamente su homosexualidad hace unos días en una conferencia.
Dijo que se mostraba “orgulloso de ser gay”, pues lo considera “uno de los mayores dones que Dios le ha dado” y es que “aunque nunca he negado mi orientación sexual, no lo había admitido públicamente hasta ahora”.
Tras estas declaraciones, el grupo empresarial que financió el proyecto en enero de 2013, ZEFS (Unión Financiera Europeo-Occidental) decidió desmontar un gigantesco iPhone en honor al fundador de Apple, Steve Jobs.
El monumento estaba localizado en una universidad de San Petersburgo, en concreto, en el patio de la Universidad de Investigación Nacional de Tecnologías de la Información, Mecánica y Óptica. El argumento es que este monumento suponía una violación de la ley rusa sobre propaganda homosexual.
Aparte de estas declaraciones, lo otro que adujo ZEFS para la retirada de este monumento fue la denuncia de Edward Snowden, antiguo técnico de la CIA que se encuentra exiliado en Rusia, sobre que los productos de Apple suministran información sobre sus usuarios a los servicios secretos norteamericanos.
Until Apple's boss, Tim Cook, said he was gay, there had never been an openly homosexual CEO of a Fortune 500 company http://t.co/vNZ2qcaVnR
— The Economist (@TheEconomist) November 10, 2014
El presidente de ZEFS, Maxim Dolgopolov, instó a los rusos a boicotear la producción de la archiconocida compañía estadounidense y, asimismo, invitó a deshacerse no sólo de los iPhone, sino de todos los aparatos de esa firma.