Aquellas personas que están hartas del modelo que esta siguiendo Turquía y tienen el dinero para irse a vivir al exterior están planeando sus vidas afuera de su país de origen, dice Suat Kiniklioglu en Worldcrunch.com
Parece que más y más ingenieros, médicos, académicos y otra gente educada se está cansado del creciente autoritarismo. Ven irse del país como su única opción y eso es lo que están haciendo.
Los empleados de las empresas multinacionales turcas tratan de conseguir un traslado afuera de Turquía. Aquellos que tienen el capital para invertir en empresas extranjeras o comprar bienes raíces en el extranjero lo hacen para poder emigrar. Otros tratan de conseguir contratos temporales con la esperanza de que estos los ayuden a asegurar una visa en el exterior. La demanda por las visas estadounidenses sigue creciendo.
Para aquellos que no tienen una conexión con el Partido de Justicia y Desarrollo, y para aquellos que no se someten a éste, no hay ningún futuro en Turquía. No hay posibilidad de movilidad social, ni en el gobierno ni en el sector privado.
El sistema educativo también sufre. Incluso los niños en los colegios privados no estan siendo educados de forma apropiada.
Turquía tuvo un alto nivel de migración de capital humano entre las décadas de los 70 y los 90, pero entre el 2007 y el 2011 varios turcos que vivían en el exterior decidieron volver a casa. Esto se debe, en parte, a la crisis económica. Ahora estamos viendo que el nivel de migración está creciendo de nuevo, debido a la corrupción, la imposición religiosa y el crecimiento del autoritarismo.
Aunque la migración fue motivada antes por factores económicos, ahora se trata más de ideología que incrementa la marginalización sistemática de aquellos que no apoyan al partido político de Justicia y Desarrollo.
Parece que la emigración de Turcos educados y secularistas continuará.