Con el tiempo que los conductores pasan en sus autos – más o menos 20 horas semanales – la tecnología interactiva como la integración de los teléfonos inteligentes, y las aplicaciones se han vuelto más importantes, escribe Sarah Parvini en L. A. Times.
Expertos compartieron sus predicciones sobre la emergente tecnología de los automóviles en una exposición de autos en los Angeles.
Dicen que la clave es cómo interactúa la tecnología con el usuario. La interfaz de los autos del futuro debe ser intuitiva y transparente. La tecnología debe manejar las pequeñas transacciones que la gente hace en su vida cotidiana.
Por ejemplo, si estás manejando al lado de un castillo, debes conseguir información instantánea sobre éste a través de tu automóvil.
Esta tecnología interactiva se basa en entender al conductor.
Si el conductor va retrasado, la idea es que el automóvil se adapte a esas circunstancias. El automóvil debe conocer la personalidad de su conductor, anticipando si buscará la estación de gasolina más barata o la más cercana. El vehículo tomaría nota de la lista de compras y podría ordenarla en tiendas como Amazon o Whole Foods.
El automóvil sabría lo que es importante para el conductor en su vida diaria y le ayudaría a cumplir sus metas y responsabilidades cotidianas.