¿Llegaran los robots a suplantar a los trabajadores de carne y hueso? Ésta es la pregunta que se podría hacer cualquiera que leyera la noticia económica con la que nos hemos despertado y que está protagonizada por la entidad norteamericana Goldman Sachs.
En concreto, dicha entidad ha salido a la palestra informativa porque se acaba de hacer público que ha decidido invertir unos 15 millones de dólares en la startup con sede en Cambridge, Kensho, una compañía que, básicamente, lo que se dedica es a la analítica de datos y muchos se preguntarán si dicha inversión en este tipo de empresas es tan necesaria en el siglo XXI, donde los niveles de pobreza están llegando a niveles no conocidos antes.
Lo cierto es que puede parecer algo descabellado, pero Kensho ha adquirido gran importancia en el panorama mundial, debido a que se mueve en la industria de los datos financieros y, además, es una compañía cuyo software está basado en la nube (algo que está ahí y que muy pocos saben lo que es).
En esa nube de la que hablábamos, se pueden encontrar las respuestas a más de 65 millones de interrogaciones y combinaciones en un instante, mediante el escaneo de más de 90.000 acciones, por lo que ya se puede entrever la importancia de Kensho en muchos ámbitos de la vida actual.
Así que pronto, la inversión en este tipo de empresas, va a hacer que la robótica y la monotorización hagan que el ser humano sea relegado a un segundo plano, ya que las máquinas, parece que son el futuro en la mayoría de industrias y la mano de obra humana peligra constantemente
Pero, además de por esto, Goldman Sachs también está siendo noticia estos días, ya que la compañía ha decidido desmarcarse de JP Morgan y recomienda comprar bonos españoles.
Es decir, la entidad estadounidense, ha declarado, en estos días, que es muy recomendable el adquirir títulos del Tesoro español a diez años ante el posible inicio de las compras de deuda soberana por el banco central.