La cuestión catalana sigue en pleno apogeo y cada día salen nuevas noticias en torno a este asunto. En esta ocasión, el protagonista de las noticias es el candidato del PSC a la Alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni, que ha instado a exigir la “coficialidad” de Barcelona como capital en lo que será el futuro Estado federal.
Este proyecto lo presentó Collboni en un encuentro con el secretaria general del PSOE, Pedro Sánchez. Un proyecto, que, además, tiene como objetivo primordial el poner a Barcelona al servicio de los ciudadanos y que no siga subordinada a la Generalitat.
Por eso, al querer conseguir una Barcelona “abierta al mundo”, y que refleje un catalanismo abierto y cosmopolita, Collboni considera imprescindible que habría que reconocer como “cocapital” a Barcelona en el ámbito cultural.
Así, se debería considerar a Barcelona como una representante de la plurinacionalidad de España y que incluso puede llegar a ser sede de algunas instituciones del que será el futuro Estado federal (como, por ejemplo, un Senado, que, realmente, sea cámara de representación territorial).
Con ello, la relación entre Cataluña y el resto de España está sumida en una tormenta y la reforma de la Constitución que se promueve no deja de ser otro paso más que los catalanes quieren conseguir para su independencia.
Aparte del asunto de la “cocapitalidad” de Barcelona, junto con España, también ha instado a hacer una reflexión profunda sobre las retribuciones de los cargos públicos municipales, racionalizando así las dietas, los complementos y haciendo realidad el principio de “un político, un sueldo”, garantizando así la transparencia.
Las cuentas en paraísos fiscales, también han supuesto una nueva línea de actuación basada, al igual que antes, en la máxima transparencia, aunque eso sí, sin querer alimentar la política basada en desprestigiar al adversario.