El ex dictador General Efrain Rios Montt afrontará un nuevo proceso judicial por genocidio y crímenes de lesa humanidad durante su estadía en el poder en la década de los ’80, lo que ha disparado un nuevo debate en la sociedad guatemalteca sobre la viabilidad del juicio después de la anulación de una condena de 80 años contra el ex presidente por parte del Tribunal Constitucional.
El 5 de enero de 2015 dará inicio el nuevo juicio contra Ríos Montt, quien fue la cabeza de un mandato gubernamental entre 1982 y 1983 que fue responsable de muchos asesinatos de civiles y miembros de guerrillas regionales en territorio guatemalteco, en una época convulsa en el país centroamericano.
Según un informe de las Naciones Unidas, bajo el mando del ex general se realizaron más de 400 masacres en aldeas que figuraban con civiles desarmados, por sospechas de encubrir o patrocinar las guerrillas que maniobraban contra el Gobierno.
El año pasado, Ríos Montt fue sentenciado con 80 años de cárcel por 15 de esas masacres que se dieron en el departamento de Quiché y que costaron la vida de 267 personas. Días después, el Tribunal Constitucional anuló la resolución y provocó la explosión de críticas y posiciones encontradas en diversos sectores de la sociedad guatemalteca.
Por presión de algunas organizaciones, los magistrados resolvieron con una votación dividida que Ríos Montt quedaba absuelto de la condena de 80 años. Ahora, la Sala de Alto Impacto ha determinado que el Tribunal B de Alto Riesgo sea el encargado de afrontar el nuevo proceso judicial.
Una sociedad polarizada y cansada
El caso Ríos Montt ha reactivado las diferencias que existen entre los múltiples actores de la sociedad guatemalteca, ya que muchos celebraron la anulación de la condena ya que el ex militar debió poner mano dura en una época difícil pero muchos otros lamentaron que el sistema judicial sea funcional a los intereses de los poderosos.
En medio de alarmantes cifras de violencia cotidiana y actos de corrupción, Guatemala será testigo de otro juicio contra uno de los personajes más polémicos de la historia reciente del país, con la esperanza de hallar justicia en uno de los tantos casos con más sombras que certezas en territorio centroamericano.