Chernobyl sigue siendo un sitio peligroso. Aún cuando los turistas se ponen sus trajes protectores, tienen que estar pendientes de los animales salvajes. Los osos pardos han vuelto a este territorio casi un siglo después de su emigración.
El desastre de Chernobyl ocurrió en 1986 en la Planta Nuclear Chernobyl en Ucrania.
Una explosión y un incendio liberaron grandes cantidades de partículas radiactivas a la atmósfera. Durante el accidente, murieron 31 personas y todavía se presentan deformidades y cánceres causados por éste.
Es por esto que este territorio, casi abandonado, es el indicado para explorar a través de drones. Esto es lo que ha hecho el director británico Danny Cooke. En su obra “Postcards from Pripyat” (Postales de Pripyat), su cámara aérea graba los edificios abandonados y la naturaleza que los rodea.