Los últimos informes financieros y económicos sobre la realidad de Perú indican que para el futuro cercano se mantendrá el crecimiento que se ha vivido en el pasado reciente, con una mejora constante del mercado local como punto determinante.
Según detalla la empresa bursátil Intéligo SAB, los próximos años confirmarán el ritmo de crecimiento de la economía peruana, basada en una proyección de aumento aproximado del 5% del PIB para el 2015.
“Anticipamos que la actividad debería comenzar a ganar dinamismo en los próximos meses, respaldada por el mejor panorama global, la reversión gradual de los choques de oferta y la modesta recuperación de las expectativas empresariales”, señala el informe de la firma.
La economía de Perú tuvo momentos complicados a mitad de este año pero lentamente ha vivido una recuperación que se extenderá en el futuro inmediato y que se proyecta como una gran mejoría para el próximo lustro, siempre y cuando se mantengan las condiciones analizadas en los reportes financieros.
La actividad local y la producción minera son los puntos determinantes para la visión optimista, aprovechando las mejores condiciones del mercado internacional para impulsar nuevamente la economía nacional.
El Gobierno toma un rol protagónico
Con tal de mejorar el panorama nacional en materia de economía y finanzas, las autoridades gubernamentales implementaron un plan de estímulos con la reducción de obstáculos tributarios y mejoras de infraestructura para propiciar el crecimiento de las empresas en diversos campos.
También se han flexibilizado algunas leyes que permitirán que las compañías generan más oportunidades de trabajo fijo y temporal, con lo que habrá más trabajadores activos y por ende mayores ingresos impositivos para el Gobierno, creando un ambiente favorable para el crecimiento general.
Según las proyecciones de los expertos nacionales e internacionales, Perú seguirá destacando como una de las economías de mayor crecimiento y estabilidad en América Latina para los próximos años, por detrás de los países que tienen un largo recorrido de buenas políticas y reconocimiento mundial como Brasil, Chile, Uruguay y Costa Rica.