Las encuestas publicadas en las últimas semanas de cara a las elecciones presidenciales de este domingo dan como claro ganador a Tabaré Vásquez para retornar al puesto de máximo mandatario que tuvo entre 2005 y 2009, para darle el tercer triunfo consecutivo al Frente Amplio como partido de Gobierno.
El partido de izquierda ha tenido un gran apoyo popular en las últimas décadas y apunta a ganar nuevamente en los comicios para mantenerse en el poder por 15 años consecutivos tras romper el bipartidismo dominante en la historia de la democracia uruguaya.
Uno de los puntos claves para la victoria proyectada de Tabaré Vásquez para retornar al sillón presidencial ha sido la falta de acuerdo entre los tradicionales partidos Colorado y Nacional, que en los últimos meses especularon con una alianza para alcanzar los porcentajes del Frente Amplio.
Aunque el mensaje es optimista, el candidato opositor Luis Lacalle Pou y la interna del Partido Nacional saben que el triunfo será del Frente Amplio, ya que el único debate a estas alturas de la previa electoral se centra en cuál será la diferencia entre ambos partidos en el porcentaje de votos y si se dará una victoria aún más aplastante que hace cuatro años cuando José “Pepé” Mujica derrotó a Luis Lacalle padre.
Es justamente el discurso, la personalidad y la imagen internacional de Mujica el gran bastión del Frente Amplio todavía para estos comicios, junto con el nombre fuerte de Tabaré Vásquez para convencer a un electorado que sigue desencantado con los partidos tradicionales.
El mensaje de la sociedad uruguaya
Los votantes fueron claros en la primera vuelta con una mayoría en favor del Frente Amplio, con tal de renovar el apoyo para las reformas y la nueva forma de gobernar que dio inicio hace 10 años, también confirmando la confianza en Tabaré Vásquez, conocido no solamente por su trabajo como presidente en su primer periodo sino también por su trayectoria en la Intendencia de Montevideo.
La tendencia hacia la izquierda del padrón electoral uruguayo se ha confirmado en estas elecciones, ya que junto con el Frente Amplio otros partidos de la misma tendencia (incluso concebidos a partir de un distanciamente de la centralización del oficialismo) lograron lugares en el Senado.
El Frente Amplio se alista para celebrar su tercera victoria consecutiva para que Tabaré Vásquez tenga su segundo mandato y sean 15 años ininterrumpidos del partido relacionado con el movimiento de resistencia de la dictadura (1973-1985), con retos en educación y seguridad ciudadana para complementar lo que se ha visto como una buena gestión en materia de economía y lucha contra la pobreza.