Hace dos semanas, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, anunció un plan para darle a 5 millones de inmigrantes ilegales la estadía legal. Como contraste, el viernes pasado el Primer Ministro británico David Cameron pidió leyes más estrictas para los migrantes en la Unión Europea.
Los populistas seguirán teniendo la ventaja en el debate de inmigración en Eropa, al menos de momento, como señala el columnista del periódico Financial Times Gideon Rachman: “Implícitamente, el argumento de Obama es la idea de que, en la era de la globalización, las naciones poderosas tendrán que acostumbrarse a la noción de que seguirán siendo un imán para los migrantes de las partes más pobres del mundo”.
“Existen varias razones por las cuales el argumento de Obama puede funcionar en Estados Unidos. Como el presidente señala, el país fue construido por inmigrantes. También es un país del tamaño de un continente, con suficiente espacio. Y ha establecido un sistema bipartidista que hace más difícil que crezcan los partidos anti-inmigración y monotemáticos. Pero ninguna de esas condiciones se presenta en el otro lado del Atlántico. Como resultado, el derecho populista es probable que mantenga el debate de la inmigración en Europa durante varios años”, añadió.
La amnistía migratoria que quiere Obama en Estados Unidos ha recibido críticas mixtas de parte de los analistas nacionales e internacionales, pero cuenta con un apoyo popular importante especialmente por el enfoque dado por el presidente en torno al pasado inmigrante de la nación.
Mientras en territorio estadounidense los números se multiplican y la migración es un tema de resolución cercana, en Europa es una situación que apenas transita sus primeros kilómetros de discusión y confrontaciones entre las partes involucradas.
La preocupación en el Reino Unido
El Primer Ministro británico pretende buscar “soluciones”, lo que significa implementar medidas para controlar la inmigración. Una de sus ideas es que si una persona recién llegada al país no logra establecerse con un trabajo formal en un año, deberá marcharse o estará infringiendo la ley.
Distintos sectores del país han expresado su apoyo o sus críticas en torno a la posición de Cameron, por lo que el debate apenas comienza y se espera una posición más definida de parte de otros representantes de la Unión Europea para conocer los posibles escenarios rumbo al futuro cercano.