La crisis económica, está dejando escenas que antes, podríamos haber afirmado que jamás íbamos a ver. Tal es el caso de ésta que se está viviendo ahora en Francia, y que resulta un varapalo para el Gobierno francés, puesto que, en esta ocasión, no son los trabajadores los que se manifiestan sino que son más de 10.000 empresarios franceses los que se están tomando algunas de las principales calles del país.
En concreto, en París, se han manifestado unos 6.000 empresarios y en Touluse, han sido unos 4.000, los empresarios que han salido a la calle para protestar por la política del gobierno socialista de Manuel Valls.
El principal lema de la manifestación en París, ha sido “Liberen a nuestras empresas” y ésta ha terminado delante del Ministerio de Finanzas galo. A destacar, sería el hecho de que muchos manifestantes llevarán cadenas y candados, algo que ha hecho que, algunos medios, hayan bautizado la movilización como “la revuelta de las cadenas”.
Muchos se preguntarán qué es lo que piden los empresarios al Ejecutivo.
Pues bien, básicamente, lo que estos exigen es la retirada de la jornada laboral de 35 horas semanales, algo que ya hizo que los empresarios salieran a la calle hace 15 años; en concreto en 1999, cuando unas 25.000 personas protestaron por esa medida.
Además, también los empresarios se han quejado de que apenas han notado la rebaja de las cotizaciones sociales y, a su vez, también protestan por varias medidas del Gobierno que consideran inaplicables, como, por ejemplo la que obliga a los empresarios a tener en cuenta la exposición de sus asalariados a cuatro factores de peligrosidad, algo que hará que los empresarios tengan que cotizar más.
Aunque parece que la guerra entre empresarios y el Gobierno francés ha estallado, lo cierto es que el punto fuerte de esta semana tendrá lugar el miércoles, en Lyon, cuando se produzca un mitin unitario de las tres grandes organizaciones patronales francesas.