BMW ha lanzado hoy en Londres su sistema de carsharing o préstamo de vehículos. Los ciudadanos que no se ven atraídos por el transporte público podrán alquilar automóviles alrededor de la capital británica para realizar viajes cortos, pagando una tarifa por minuto.
El servicio abrió sus puertas en 2011 y actualmente cuenta con más de 2.400 automóviles disponibles para ser rentados en Europa y Estados Unidos, con un estimado de 330.000 clientes que han probado el servicio. Una de los puntos fuertes de este tipo de negocio es que el cliente paga un único monto que cubre el alquiler, el seguro, la gasolina e incluso un derecho a “parking” en zonas autorizadas por la compañía.
Joe from @DriveNow_UK talks to @standardnews about the #DriveNow service launch tonight http://t.co/guZYZADS1O
— DriveNow UK (@DriveNow_UK) diciembre 4, 2014
El servicio tiene similares características en todas las ciudades, aunque las tarifas pueden diferir. BMW a través de DriveNow cobra una tarifa plana por los primeros 30 minutos de uso y a partir de ese momento los cargos pasan a ser por cada minuto que transcurre.
La flota de DriveNow presenta vehículos de gastolina de la serie BMW 1, BMW X1 y Mini, mientras que también existen opciones eléctricas como el BMW ActiveE, que se ha vuelto muy popular en ciudades de mucho tráfico.
Presencia en mercados atractivos
El préstamo de vehículos, carsharing o uso temporal de vehículos está ganando popularidad en el mundo y los constructores de automóviles lo están viendo con buenos ojos. DriveNow ya tiene operaciones en siete ciudades, cinco de ellas en Alemania: Múnich, Berlín, Hamburgo, Dusseldorf y Colonia. La empresa también presta servicios en Viena y San Francisco, California.
Otros fabricantes que ofrecen el servicio de préstamo de vehículos, como ZipCar (propiedad de Avis), y emprendimientos de car-sharing comunitarios (de persona a persona) son competencia directa en este nuevo negocio. En particular, los fabricantes de automóviles de prestigio están muy dispuestos a explorar esta área. Car2Go, propiedad de Daimler, alquila vehículos en 25 ciudades, aunque retiró sus operaciones en Londres a principios de este año.
Los jóvenes de los países ricos tienden cada vez menos a comprar automóviles y los fabricantes esperan que se trate de una cuestión solamente de retrasar la decisión y no olvidarse de tener un automóvil propio de manera definitiva. Entonces, el carsharing aparece como una buena forma de mercadeo, preparando el camino para que un día alguien que no tiene un automóvil, ya con más edad y más posibilidades económicas, quiera su propio vehículo.