En el marco de la reunión de las Naciones Unidas en Perú por el cambio climático, científicos de todo el mundo han coincidido que la defosteración y la pérdida de tierras indígenas del Amazonas traerá un impacto a la realidad internacional del medio ambiente.
Un nuevo estudio señala que los territorios indígenas son áreas naturales protegidas que representan más de la mitad (un 55%) de la reserva natural de la meseta del Amazonas, por lo que son un punto trascendental a considerar cuando se valora el estado actual del medio ambiente y la preocupación por el cambio climático.
“Si todos los actuales planes económicos en el Amazonas se implementan en los próximos años, la región se convertirá en una sabana gigantesca, con algunas pequeñas islas de selva”, aseguró el representante del Instituto Socio-Ambiental de Brasil, Beto Ricardo, en el marco de la reunión por el cambio climático.
El instituto fue uno de los participantes de la investigación, que afirma que ante la falta de protección por parte del Gobierno de las áreas silvestres en las que se encuentran asentamientos indígenas, la humanidad está viendo disminuir la capacidad de regeneración de oxígeno en uno de los “pulmones del planeta”.
Actualmente, la destrucción se da mayormente por mineros ilegales que llegan procedentes de otros lugares fuera de la región, para trabajar y comercializar de manera indebida con madera y otros materiales naturales. Ante esta situación y la inacción del Gobierno, muchas personas se han marcado del Amazonas dejando una estela de preocupación para la zona, el país y la comunidad científica internacional.
Protagonismo de parte de los gobiernos
Ante las complicaciones para sostener el ritmo de crecimiento industrial y residencial en distintas áreas de riqueza natural en el planeta, son las autoridades locales, regionales y nacionales las encargadas de velar por la protección de elemengos naturales fundamentales para el medio ambiente.
En el caso del Amazonas, las instituciones gubernamentales de Brasil y Perú deberán trabajar en conjunto para proteger una de las regiones que se encuentra más amenazada por la actividad humana ilegal, tomando en cuenta que las consecuencias pueden llegar a ser desastrosas y lamentables en los próximos años.