Parece que en Europa, ahora, todo está girando al revés y los países del norte, parece que, ahora mismo estuvieran comportándose como los del sur y viceversa, y es que no es raro que se pueda llegar a pensar que la situación, en el viejo continente, está siendo un poco caótica.
Y, ¿por qué se está llegando a decir eso? Pues bien, hay situaciones que hacen intuir que, en Europa, se están perdiendo los papeles, tal como, por ejemplo, el hecho de que algunos países se estén convierto en lo que eran los países del sur.
Suecia, Dinamarca y Finlandia, van a peor
En este grupo, encontramos, por ejemplo a Suecia, donde su gobierno está al borde del colapso y esto se ha demostrado, con la petición de elecciones anticipadas para marzo del año que viene por parte del primer Ministro sueco, Stefan Löfven.
En la misma línea, también encontramos a Dinamarca, un país que se ha visto debilitado por la marcha del Partido Popular Socialista (SF), el cual no estaba contento con la venta de parte de la empresa estatal de energía Dong a Goldman Sachs.
También, se podrían encontrar en este bando, a Finlandia, y, sobre todo, su economía, ya que está a punto de publicar una de las peores cifras de crecimiento en la Unión Europea, aunque, ahora mismo, parece que se está estabilizando.
Por el contrario, en otro bando, hay una serie de países en el otro lado de la balanza y que son aquellos del sur, que se están equiparando a los niveles de los países del norte.
Los países del sur, remontan a la crisis
En esta línea, encontramos a España y Grecia, los dos países que más se han visto sacudidos por la crisis económica, pero que, ahora, parece que están remontando, aunque sea un poco, ya que, por ejemplo, en el tercer trimestre de este año, han sido dos de las economías con mayor crecimiento en la zona euro.
Además, también, durante este año 2014, hemos podido asistir al hecho de que muchos países de la periferia (como, por ejemplo, Irlanda, Italia, España y Portugal) han visto como sus costes de endeudamiento se han acercado a registros bajos.
A pesar de todo lo expuesto, no se puede olvidar que aún hay una crisis económica y política en Grecia, también hay un malestar económico en Portugal e Italia y, además, también están surgiendo numerosos partidos populistas que están intentando cambiar el pensamiento del pueblo.