El hospital más peligroso del mundo es en Guatemala, de acuerdo Chris Rogers en la BBC.
Algunos de sus pacientes dicen que fueron violados cuando estaban sedados y el director del hospital admitió, mientras la BBC lo filmaba, que los pacientes están siendo abusados sexualmente.
La descripción de Rogers no deja mucho a la imaginación, pero no es como si tuviera que hacerlo. Después de todo, los pacientes visten trapos, están cubiertos en su orina y excrementos y la mayoría no tiene zapatos o calcetines.
El Hospital Federico Mora tiene 340 pacientes. De estos, 50 son individuos violentos o con trastornos mentales. El 74% no sufre de trastornos mentales. Rogers y su equipo sólo pudieron acceder al hospital bajo el pretexto de ser agentes de una organización caritativa, ya que los periodistas están terminantemente prohibidos en la institución.
Romeo Minera es el director del único centro psiquiátrico gubernamental en el país. Admitió a Rogers que el abuso sexual existe en el hospital y culpó a los guardias, pero una paciente le dijo al periodista que había sido violada por un enfermero cuando pasó la noche en el hospital.
Solo hay dos o tres enfermeros por cada 70 pacientes. Todos los pacientes están sedados, debido al gran número de pacientes y al poco personal en el hospital.
El gobierno guatemalteco ha dicho que el hospital usa la dosis mínima de sedativos recomendada por la Organización Mundial de la Salud y defendió las condiciones en el hospital, incluyendo las salas de aislamiento.
El gobierno también ha ordenado otra revisión interna. Esto viene después de una investigación conducida en el año 2012.
“No es sólo peligroso para los pacientes, es peligroso para nosotros”, comentó uno de los enfermeros en la entrevista colectiva con Rogers, “Hemos tratado de quejarnos pero nadie nos escucha. Trabajar en el hospital es aterrador.”