La alta velocidad, que ya es todo un éxito en España, por ejemplo, ahora sigue expandiéndose a pasos agigantados en China, el gigante asiático. Lo más importante del tema, es que la extensión de la red de alta velocidad, incluye un vínculo entre la ciudad más grande de Shanghai y el centro de fabricación de Guangzhou (Cantón), justo al lado de Hong Kong.
La ruta, de unas 1.106 millas, acorta el tiempo de viaje, dejándolo en 6 horas y 51 minutos exactos, en lugar de las 16 horas que tomaba antes hacer el mismo viaje y es que estas nuevas líneas de trenes de alta velocidad, son parte del plan del Gobierno para duplicar el tamaño de la red ferroviaria nacional.
China tiene la red de alta velocidad más grande del mundo
Y es que, gracias a todos estos avances, se puede afirmar que China, tiene la red ferroviaria más grande del mundo de alta velocidad, y esto, mantiene el crecimiento de la población y la economía conectada. Aunque eso, sí, viendo el éxito de este tipo de trenes en el país, hay ya dos fabricantes de trenes que están en proceso de fusión para crear así una empresa más competitiva, tanto a nivel nacional, como internacional.
Pero, la ambición de China por la alta velocidad va en aumento y es que el gigante asiático tiene grandes sueños para la red de transportes, puesto que pretende tener vínculos con Rusia, e incluso con los Estados Unidos y el Reino Unido.
Algunos contratos se han cancelado
Aunque, dicha ambición, podría ser contenida por una serie de contratos cancelados, como, por ejemplo, el que canceló México, el pasado mes de octubre, y que estaba valorado en unos 3.750 millones de dólares. Otro gran revés, fue el de Tailandia, aunque, eso sí, el gigante asiático pretende salir de estos baches.
Lo que está claro es que la alta velocidad es uno de los futuros de la economía de China y ya se han vendido, por ejemplo, 284 vagones para el metro de Boston, en un contrato valorado en unos 537 millones de dólares, lo que hace entrever que la empresa china de alta velocidad quiere, a toda costa, estar en todo el mundo.