Con la determinación de volver a entrenar a miles de soldados que fueron reclutados en los últimos años, el Gobierno de Suecia ha empezado a tomar precauciones ante lo que consideran una situación preocupante a nivel internacional y una posición intimidatoria de parte de Rusia en la escena mundial. ¿Será para tanto?
Ante este panorama, Suecia ha tomado la decisión de volver a llamar a los soldados reclutados hace tiempo para darles una actualización, con entrenamiento básico sobre nuevas técnicas para estar en condiciones si todo se complica más de la cuenta y el Ejército debe entrar en acción en algún momento.
El Ministro de Defensa, Peter Hultqvist, fue claro en detallar el plan y los objetivos trazados al tomar la decisión de re-entrenar soldados como medida mientras la tensión crece a nivel internacional.
“El mundo ha cambiado de forma negativa. Las fuerzas armadas podrán llevar a cabo preparativos completos que darán como resultado una mayor capacidad operativa”, señaló Hultqvist a la prensa local.
Un total de 7.500 personas que han formado parte del Ejército sueco desde 2004 a esta parte podrán ser llamados en los próximos días para retomar los entrenamientos, dependiendo de la planificación de las autoridades y la disponibilidad para los próximos meses.
Los temores de Suecia
Según el Ministro de Defensa, esta determinación fue tomada por el Gobierno debido a los acontecimientos relacionados a Rusia y su posición desafiante para la comunidad internacional, tanto con la anexión de Crimea como con el discurso de Vladimir Putin señalando que el mundo occidental volvió a comportarse como un “enemigo”.
Aunque los medios de comunicación suecos registraron movimientos inusuales en tiempos recientes, Hultqvist explicó que no existe “ninguna amenaza inmediata contra Suecia” pero que la idea de re-entrenar a los soldados que pudiesen estar disponibles para el futuro cercano es una medida de precaución ante cualquier eventualidad y un conflicto que pueda estallar, especialmente con las tensiones con los rusos.
“No tenemos ninguna amenaza cercana pero el ambiente de seguridad a nuestros alrededores ha cambiado de manera negativa y por eso necesitamos desarrollar y profundizar las discusiones sobre cómo cooperaremos con otros países”, concluyó.