Dejando de lado los problemas de salud y la baja calidad de vida de las personas que la padecen, la obesidad mundial representa una oportunidad en el campo de los negocios con miras a los próximos años y algunas empresas ya han empezado a tomar cartas en el asunto para sacar provecho.
Los últimos reportes confirman que la obesidad mundial es un problema profundo y que la condición física del cuerpo humano ha cambiado en los últimos tiempos, por lo que además de los riesgos de salud física y mental que vienen con esta situación, las grandes compañías toman nota y buscan implementar soluciones.
Por eso actualmente es común encontrar asientos más espaciosos en algunas aerolíneas nacionales e internacionales, camas más grandes en algunos hospitales y automóviles de mayores dimensiones para cumplir con las exigencias y necesidades de un sector del público que crece año con año.
Los asientos “jumbo” en los estadios del Mundial de Brasil, los maniquíes con cuerpos obesos para las pruebas de accidentes de los automóviles y las máquinas médicas extra grandes son otros ejemplos de cómo las distintas industrias se acomodan a la realidad cambiante de la anatomía humana.
Esas empresas que han tomado nota de las circunstancias y han adaptado su producción para cumplir con los nuevos requisitos son las que podrán sacar ventaja en un futuro cercano, pensando en “enganchar” a los nuevos clientes con comodidades que no tienen con las empresas competidoras.
La obesidad ya también afecta la economía
La obesidad mundial no es un tema nuevo pero sí empieza a tener un enfoque prioritario en los esfuerzos gubernamentales y sociales, especialmente en los países desarrollados. Más allá de una cuestión de salud, los estados se han empezado a dar cuenta que el sobrepeso de su población causa problemas económicos por la atención especializada que requiere y las enfermedades que provoca, con los gastos médicos necesarios por los diferentes sistemas nacionales.
Por consiguiente, aunque las empresas hacen lo imposible para alcanzar las metas de ventas a través de la adaptabilidad de las características de sus productos para personas con sobrepeso, lo ideal no es adaptar las máquinas a los cuerpos con obesidad sino mejorar la salud general para no llegar a problemas mayores en el futuro.