De acuerdo a David Chazan en The Telegraph, un nuevo estudio francés ha encontrado que los hombres a los que les gusta la comida picante tienen niveles más altos de testosterona en general.
Investigadores en la Universidad de Grenoble publicaron un reporte que indica que la ingesta habitual de los pepinos de chili picantes pueden subir los niveles de la testosterona.
La testosterona es la hormona que lleva a los hombres a buscar nuevas sensaciones, tomar más riesgos y buscar grupos sociales más estimulantes. Puede ser que esto se aplique a tomar riesgos cuando se trata de los alimentos o que el consumo habitual de la comida picante contribuya al incremento de la testosterona, aunque esto sólo se ha demostrado en ratones.