Una nueva investigación muestra que los instrumentos de los doctores pueden transmitir bacterias, escribe Joseph Stromberg en The Smithsonian Magazine.
Lavarse las manos con frecuencia es clave para prevenir la propagación de cualquier infección en un hospital y los médicos ciertamente están al tanto de esto. Pero sus manos no son lo único con lo que tocan a los pacientes enfermos. Su estetoscopio, una de las herramientas más básicas e importantes, es usado para examinar docenas de pacientes cada día y es desinfectado y lavado muchas menos veces que sus manos.
La investigación científica hecha por los Hospitales de la Universidad de Geneva encontró que la membrana del estetoscopio tiene mucha más contaminación que la punta de los dedos, los cuales generalmente tienen las más altas concentraciones de bacterias.
“A los médicos se les olvida lavarse las manos frecuentemente,” dijo uno de los investigadores, “Cuando se les olvida lavarse las manos, ciertamente se les olvida desinfectar su estetoscopio. Y, en mi experiencia, aún a aquellos que son modelos de la buena higiene y de la lavada de manos se les olvida desinfectar sus estetoscopios la mayoría del tiempo.”