Lo que comes en este momento puede cambiar el sabor de lo que comerás en las próximas horas. Eso es porque tus papilas gustativas responden de forma diferente dependiendo de lo que las rodea, de acuerdo a Veronique Greenwood en la BBC.
Si tomas jugo de naranja después de lavarte los dientes, sabe mal. Si bebes un vaso de agua después de comer una alcachofa, el agua te va a saber dulce.
Tu lengua está cubierta de células que responden al sabor, y cada membrana tiene proteínas para ayudar con esa función. Cuando algo toca estas células, ellas mandan un mensaje a tu cerebro en el cual indican cual es el sabor que está en tu boca en ese momento. Aún así, todavía no sabemos exactamente cómo funciona la lengua y cómo detectamos los sabores salados y dulces, por ejemplo.
Píldoras que cambian el sabor
Si quieres degustar de algo y poder sentir todos sus sabores menos los dulces, puedes conseguir una píldora que contiene una hierba hindú llamada Gymnema silvestre. Tus receptores de dulce no servirán por media hora y todos los sabores que el dulce esconde en una comida en particular serán detectables. Imagina, por ejemplo, el sabor de una manzana si no puedes detectar su sabor dulce.
La fruta milagrosa
La fruta milagrosa, la cual contiene un ingrediente llamado miraculin, y se puede conseguir por internet, tiene un componente acídico que cambia el funcionamiento de tu lengua. En vez de acidez, lo que detectas es dulce. Por eso es que la gente que usa la fruta milagrosa puede comer rodajas de limón en cantidades sin ningún inconveniente.