Aunque muchos prefieren alejarse de las favelas de Brasil o ignorar los problemas sociales en los países en los que hacen negocios, L’Oréal ha dado un paso al frente para adaptar sus condiciones y ayudar con un proyecto de responsabilidad social de importantes proporciones.
La compañía francesa a través de la empresa Matrix ha ideado un plan de trabajo que funciona generando ingresos para muchas mujeres de las favelas de Brasil pero también representa un negocio para L’Oréal, además de la presencia de la marca en rincones que otras empresas jamás imaginarían.
El proyecto comercial de inclusión social se puso en marcha en 2010, con un modelo de distribución de productos en las peluquerías y salones de belleza de Río de Janeiro, para posteriormente ampliarse a Sao Paulo. Hoy en día son 1.000 las mujeres distribuidoras de productos L’Oréal que trabajan en las favelas de Brasil.
El presidente de Matrix, Weider Campos, asegura que el modelo es excelente dadas las características de las favelas de Brasil y las metas de L’Oréal con este grupo de mujeres trabajadoras: “Dado que provienen de las favelas, saben dónde están las peluquerías y qué tipo de limitaciones tienen, por lo que hablan el mismo idioma“.
Matrix y una rama del Gobierno llevaron a cabo un periodo de capacitación y entrenamiento para que las mujeres colaboradoras tuvieran las armas suficientes para cumplir con los objetivos.
Buenos resultados económicos
Gracias a esta iniciativa de negocio con inclusión social en las favelas de Brasil, L’Oréal consiguió que las mujeres involucradas percibieran un salario promedio de 2.000 reales por mes, lo que representa cuatro veces más la cifra de ingresos de una familia de las favelas. Las ventas individuales fueron cercanas a los 10.000 reales mensuales.
Viendo los resultados positivos, L’Oréal logró el apoyo del Banco Santander y otras entidades para expandir su programa a otras regiones de Brasil y explorar la posibilidad des establecer proyectos similares en otros países.
Con un desenlace de ganancia-ganancia para la compañía francesa, las mujeres distribuidoras y los pequeños salones de belleza que obtienen productos a mejores precios, L’Oréal ha alcanzado el objetivo en materia de responsabilidad social.