Un edificio en el centro de Miami Beach constituye uno de los primeros pasos en la lucha de la ciudad para prepararse y protegerse del cambio climático. Lo curioso es que la construcción se encuentra en una zona muy peligrosa que podría verse afectada en los próximos años por el calentamiento global, por lo que el proyecto es toda una apuesta.
Como publica The Washington Post, el argentino Alan Faena es el encargado de desarrollar un espectacular edificio de condominios en la costa de Miami, cuyo penthouse será el más caro de la historia de la ciudad con un precio de 55 millones de dólares.
Con un ascensor privado, una hermosa piscina privada y una vista panorámica del Océano Atlántico, el penthouse será una de las propiedades más exclusivas de toda la región y ayudará en el objetivo de mantener una relación negocios-impuestos-mejoras en unas tierras que necesitan un plan de acción para prevenir complicaciones en el futuro cercano.
Los científicos aseguran que Miami y toda el área del Sur de Florida están en grave peligro por el cambio climático y justamente Miami Beach es de lo más vulnerable, por lo que las autoridades de la ciudad, del condado y del estado buscan soluciones a implementar como protección.
Philip Levine, alcalde de Miami Beach, elogió el proyecto de Alan Faena y su torre de condominios de lujo que se vendieron completamente antes de terminar su construcción: “Los más grandes inversionistas y las mentes más brillantes del mundo, todos compraron. Creen que Miami Beach tiene un gran futuro“.
Los impuestos jugarán un papel clave
El objetivo es que el impacto financiero del desarrollo de nuevos complejos residenciales y hoteles de lujo en Miami ayuden a profundizar la investigación e implementar soluciones a futuro para contrarrestar los efectos del cambio climático. Que sea un círculo: los edificios construidos en una zona vulnerable por el calentamiento global, servirán para proteger la región del cambio climático. Arriesgado, pero válido.
Florida sigue su crecimiento a un ritmo acelerado, convirtiéndose en el tercer estado más poblado de los Estados Unidos, superando a Nueva York y sólo por detrás de California y Texas, con un impacto positivo en el fortalecimiento de su economía y la importancia política para el país.