El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha descrito los esfuerzos para promover el control de la natalidad como una “traición”, es decir, que los anticonceptivos podrían poner en peligro el crecimiento económico del país.
Dicho comentario, lo hizo Erdogan el domingo en Estambul, dirigiéndose, directamente, a los novios, en la ceremonia de la boda del hijo del empresario Mustafa Kefeli, que es uno de sus aliados más cercanos.
“Se necesita una población dinámica y joven”
Así, el político, dijo a los recién casados que el uso de anticonceptivos es una traición a la ambición de Turquía, ya que debe hacerse una nación próspera con una población joven y en expansión.
En concreto, dijo que “Uno o dos niños no es suficiente. Para que nuestra nación sea más fuerte, necesitamos una población más dinámica y joven. Necesitamos que esto tenga Turquía por encima del nivel de las civilizaciones modernas”.
También indicó que “en este país, los opositores han participado en la traición de control de natalidad durante años y trató de secar nuestra generación”.
Durante la ceremonia, además, Erdogan llegó a alabar a la institución del matrimonio delante de la pareja, que fueron declarados marido y mujer por el alcalde de Estambul, Kadir Topbas.
A ellos, les dijo que “el matrimonio es un viaje largo. Hay días buenos y malos. Los buenos días se hacen más frecuentes a medida que las compartimos y días malos, aunque la felicidad siempre estará si somos pacientes”.
La natalidad ha comenzado a disminuir
Durante muchos años, el gobierno de Erdogan ha sido acusado por los críticos de restringir las libertades civiles de las mujeres y es que el presidente, ha enfurecido a grupos feministas para declarar que toda mujer debe tener tres hijos y diciendo que las mujeres no son iguales a los hombres.
Además, también, ha hecho propuestas para limitar el derecho al aborto, la píldora del día después y las cesáreas y éste, es su ataque más fuerte, hasta ahora, en el principio de control de la natalidad.
Todo ello, además, se podría complementar con el hecho de que la población de Turquía ha aumentado, exponencialmente, en las últimas décadas a más de 76 millones, pero, la tasa de natalidad ha comenzado a disminuir.