Según los datos oficiales, los rusos han dejado de lado el turismo internacional y optan por viajar dentro de sus fronteras, debido a las dificultades de la economía local por la caída del rublo, las sanciones internacionales por el conflicto en Ucrania y la caída del petróleo a nivel internacional.
“La caída de la moneda nacional llevó a un crecimiento significativo de las tarifas en rublos del transporte aéreo internacional, mientras que la subida de los precios de los vuelos nacionales no supera el 1%. Todo eso, se une a la recuperación de Crimea y la promoción activa del turismo doméstico”, detalló Maya Lomidze, la directora ejecutiva de la Asociación de Operadores Turísticos de Rusia (ATOR).
Los datos de ATOR aseguran que la demanda de turismo internacional por parte de los rusos se redujo en un 35% en 2014, con un aumento importante del turismo nacional debido a las mismas razones que complican la economía y profundiza la presión y las críticas sobre Vladimir Putin.
Las agencias de viaje confirman que los turistas rusos han descartado los viajes al extranjero que tenían programados o por los cuales habían hecho adelantos de dinero, para enfocarse en otros destinos de preferencia a nivel nacional por las limitantes de sus presupuestos.
Yalta en Crimea, Veliki Ustiug, Krasnaya Poliana en Sochi, la patria de Ded Moroz y las ciudades del Anillo de Oro superaron las ventas de otros años de manera clara y agotaron todas las vacantes disponibles, en un efecto que los comerciantes y dueños de hoteles agradecen.
Los precios internacionales se han disparado
Gracias a la caída del rublo y los precios en euros o dólares en los destinos internacionales, los turistas rusos han optado por buscar destinos nacionales. Viajar a cualquier destino internacional ahora cuesta dos veces más que hace un año.
Miles de rusos estaban acostumbrados a tomar 10-12 días de vacaciones para visitar Italia, Francia o Suiza en las vacaciones de fin de año, o viajar a lugares más lejanos como Turquía, Tailandia o Egipto.
Los rusos del territorio oriental acostumbran poner rumbo a China, India o Tailandia, pero el dólar estadounidense sigue fortaleciéndose en el mercado internacional y siguen complicando a Putin y compañía.