El Producto Interno Bruto (PIB) de Rusia cayó un 0.5% en 2014 y sufre la primera baja en los últimos cinco años, como un ejemplo más del mal momento que vive la economía del gigante euroasiático, con el desplome de los precios del petróleo, la caída del rublo y la incertidumbre en torno a su política internacional como principales factores.
Finalmente, las proyecciones optimistas de los funcionarios no se cumplieron en cuanto a la recuperación financiera del país y el cierre el 2014 mantiene a la economía rusa en picada, con la primera baja del PIB desde los registros de 2009.
La profunda caída de los precios del petróleo a nivel internacional, el desplome del rublo por la contracción económica interna y las sanciones de Occidente con respecto a la invertención internacional en el conflicto contra Ucrania son las razones principales para la debacle de Rusia en este año.
Aunque Vladimir Putin y el Gobierno optan por mantener la calma y desviar la atención pública a un escenario de conflictos con los “enemigos occidentales” como la OTAN y los Estados Unidos, la economía sigue sufriendo a nivel interno.
En los últimos reportes, los rusos dejaron de comprar propiedades en Londres porque no tienen el mismo poder adquisitivo de los últimos años y los turistas rusos se han enfocado en vacaciones dentro del territorio nacional y descartaron destinos habituales como Francia, Italia, Suiza, China o Tailandia debido a los problemas económicos que han afectado los ingresos cotidianos.
No se ve vislumbra ningún cambio
El rublo sigue perdiendo fuerza con respecto al dólar estadounidense y Putin sigue enfocado en el escenario internacional que tiene a Rusia en un conflicto más profundo y más directo de lo esperado contra Occidente por el tema Ucrania, por lo que la economía local apunta a mantener su tendencia a la contracción.
Como país emergente y potencia mundial en camino a lo más alto, Rusia ha visto muchos obstáculos para continuar con su carrera ascendente y los expertos empiezan a cuestionar si el modelo es viable, basado en un petróleo que tendrá un 2015 complicado por la decisión de la OPEP de no rebajar la producción a nivel mundial y con los roces en la arena de la política internacional apenas comenzando.