Una aerolínea de Arabia Saudita planea introducir la segregación de género para sus vuelos debido a constantes quejas de hombres musulmanes cuando sus esposas deben viajar en asientos junto a hombres extraños, en una medida que ha sorprendido al mundo.
La determinación de la línea aérea Saudia, empresa estatal de Arabia Saudita y buque insignia de las conexiones internacionales en el mundo árabe, es que los pasajeros sean separados según su género para sentarse en distintos bloques.
La segregación de género es muy común en Arabia Saudita y otros países islámicos, pero no había llegado a las compañías más comerciales del mundo árabe tal y como planea la línea aérea ante las quejas de sus pasajeros.
“Hay soluciones para este problema. Pronto reforzaremos las reglas que satisfarán a nuestros clientes“, comentó un encargado de mercado de la empresa estatal saudí, confirmando la intención de separar hombres y mujeres en sus vuelos.
Las quejas han sido de hombres que no quieren que sus esposas viajen sentadas al lado de un extraño, por lo que la segregación de género será aplicada en los vuelos de Saudia, con los hombres en una parte del avión y las mujeres en otra parte, a menos que el hombre y la mujer sean familiares.
Una industria adaptada al Islam
Este cambio que pretende la aerolínea Saudia se corresponde con otras reglas que se imponen en la compañía desde hace un tiempo, como la lectura de un pasaje del Corán antes de cada vuelo y el área designada para los rezos diarios habituales de los musulmanes cuando se trata de viajes de muchas horas.
Saudia tampoco ofrece bebidas alcohólicas ni comidas que contengan carne de cerdo, lo mismo que películas que presenten contenidos para adultos.
Arabia Saudita es uno de los países islámicos más cerrados y la segregación de género es habitual en la vida cotidiana, por lo que la mentalidad férrea de sus dirigentes se traslada a la población de forma natural. De forma llamativa, el mundo musulmán no es el único que plantea este tipo de situaciones, ya que hace poco se conoció la postura de los judíos ortodoxos de implementar medidas similares en Israel.