Parece que Austria está en primera plana de la actualidad económica, ya que se ha sabido que el ahorro de los bancos privados de más de 100.000 euros ya no están garantizados por el Estado en caso de que el banco quebrara.
Aunque, por el momento, esta medida sólo está en Austria, se va a aplicar en toda Europa a partir del año 2016 y esto no será algo que detendrá al Estado de tener que intervenir y salvar a los bancos con el dinero de los ciudadanos, tal y como ha quedado plasmado en el diario Salzburger Nachrichten, que ha escrito que “las empresas tienen sus ahorros para pagar a proveedores, impuestos y costumbres y, sobre todo, para pagar los sueldos y salarios, ya que no hace falta mucha imaginación para darse cuenta de las consecuencias prácticas, y que no son otras que no serán pagados”.
También pasó en Chipre
También, ha advertido de esta situación el economista francés Philippe Herlin, en la web Goldbroker, ya que ha señalado que la Unión Europea ha aprobado su proyecto de Directiva por la confiscación de cuentas bancarias a titulares activos, recortando más de 100.000 euros en el caso de una crisis bancaria, algo que puede resultar muy familiar, ya que pasó en Chipre en abril de 2014.
Como hemos dicho, la medida entrará en vigor en toda Europa el próximo 1 de enero de 2016, ya que el texto fue aprobado por los 28 Estados miembros, la Comisión y el Parlamento en diciembre del 2013.
Un efecto tranquilizador
Este economista, además, piensa que el umbral de garantía de 100.000 euros que se aplica a Chipre no debe ocultar la realidad, la cual no es otra que, en algunos países, esta garantía sería más que imposible de implementar.
Por ejemplo, en España, Francia o Italia, las sumas involucradas, seguramente, ascenederían a varios cientos de billones de euros. En estos casos, para resolver una crisis de esta magnitud sin recurrir a la ayuda externa, los gobiernos no tendrían más remedio que reducir el umbral de 100.000 euros o, incluso, utilizar todas las cuentas.
Para reseñar, también es la frase que soltó Herlin, el cual ha indicado que “esta cifra de 100.000 euros es un efecto de anuncio puramente (a la vez que falso) tranquilizador para el 95% de la población, es decir, los votantes, ya que, obviamente, no se cumple en el caso de una crisis bancaria”.