Tras los atentados de París, el presidente Obama ha repasado con su equipo el nivel de amenazas terroristas en su país, así como las medidas de seguridad necesarias para proteger a los ciudadanos estadounidenses, tanto dentro como fuera de sus fronteras.
Un minuto de silencio
Asimismo, en esta comprobación de la seguridad en Estados Unidos, el presidente, también visitó la embajada de Francia en Washington, donde firmó en un libro de condolenciasdejando el mensaje “Estados Unidos se mantiene unido con nuestros hermanos franceses para asegurar que se hace justicia y se defiende nuestro modo de vida” y, además, mantuvo un minuto de silencio en homenaje a las víctimas del ataque que dejó doce muertos y once heridos.
Antes de todo esto, Obama, mantuvo una conversación telefónica con su equipo de seguridad nacional en el avión que le llevaba de Washington a Phoenix, ciudad en la que pronunció un discurso sobre la economía estadounidense. Durante esta llamada, el presidente estadounidense, además, se enteró de las últimas noticias con respecto al atentado francés.
Earnest, portavoz del gobierno estadounidense, ha declarado que “quiero subrayar que el Departamento de Seguridad Nacional ha dicho que no hay indicaciones de ninguna amenaza específica relacionada con el ataque de ayer”.
Ayuda a Francia para investigar
Además, el portavoz, aclaró que la “postura de seguridad está en vigor para proteger a los estadounidenses tanto en casa como alrededor del mundo” y es que, puntualizó que “cuando vemos incidentes terribles como este en otros países, queremos asegurarnos de que estamos haciendo todo lo que podemos en las instalaciones militares y diplomáticas en todo el mundo, para proteger a los estadounidenses”.
Durante esta llamada, además de Obama, participaron funcionarios del Departamento de Justicia, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la CIA y el Departamento de Seguridad Nacional, entre otras agencias.
Por su parte, el gobierno de Estados Unidos ha ofrecido ayuda a Francia en la investigación de los sucedido y se han producido ya varias conversaciones entre funcionarios franceses y estadounidenses sobre el asunto.