400.000 dólares para obras sociales de vivienda y 150.000 para el partido político Frente Amplio. Ese fue el “informe de donaciones” hechas por el presidente de Uruguay, José Pepe Mujica, a un par de meses de terminar su gestión de 5 años.
Con un discurso contra la nada equitativa distribución de riqueza que impera en Uruguay y en el resto del mundo, Pepe Mujica anunció que su medida no intenta salvar el planeta pero sí ser un ejemplo para crear conciencia sobre la necesidad de ayudar a los demás:
“Sabemos que con estas cosas no cambiamos el mundo, pero sentimos y multiplicamos nuestro compromiso con la sociedad. Allí donde el Estado no interviene regulando de alguna manera, el reparto de la riqueza que se genera espontáneamente en el devenir del mercado tiende a concentrarse y esa concentración, si la dejamos así, nos crea dos sociedades: una que progresa fantásticamente y multiplica todo su acervo y otra que va quedando al costado del camino”.
Fiel a su estilo, el presidente uruguayo afirmó que la solidaridad es un valor a la baja en su país y que ese es uno de los aspectos que no pudo cambiar durante su estadía en el sillón presidencial.
Pepe Mujica ha tenido 5 años de decisiones polémicas que fueron aplaudidas por la comunidad internacional pero muy resistidas en el ámbito local. Una de las últimas fue el recibimiento de presos políticos de Guantánamo para darles una segunda oportunidad como ciudadanos uruguayos, en medio de críticas de algunos sectores del país, señalando que el ex guerrillero toma determinaciones basado en sus propias experiencias y no en los mejores intereses para su Gobierno.
Según él mismo indicó, parte de las donaciones de Pepe Mujica fueron para el partido Frente Amplio, con el cual ha protagonizado un crecimiento increíble en las últimas décadas y pretende asegurar su seguidilla de triunfos, o al menos algún contenido económico para trazar nuevos planes.
Con todo y las relaciones de tensión dentro del partido y las dudas en la sociedad uruguaya sobre algunas decisiones, el Frente Amplio logró arrasar en las últimas elecciones y tendrá su tercer mandato consecutivo con el segundo periodo para Tabaré Vásquez, lo que augura una continuidad ideológica para los próximos años.