En los últimos días Europa mira hacia Grecia con atención debido a las elecciones que el país celebrará en 25 de enero. La principal causa de temor es el discurso del partido de izquierda Syriza, que tiene como propuesta re-examinar la deuda pública. Pero en los últimos días ha resurgido una posible deuda en la otra dirección: de Alemania para Grecia, de 11 mil millones de euros.
Ese préstamo data de 1942, cuando la Alemania de Hitler controlaba el país helénico y el gobierno, ligado a Berlín, concedió esa cuantía para el III Reich. El acuerdo nunca ha sido pago. Un informe con más detalles sobre esa negociación, que hizo que la economía del pequeño país entrar en colapso, ha sido entregada al Ministro de Finanzas griego y la información ha llegado hasta la prensa.
Pero Alemania no se ha quedado callada. Wolfgang Schaeuble, representante del ministro de finanzas de Alemania, prontamente respondió sobre el asunto. “Ningún pedido de Grecia ha llegado. Casi 70 años después del final de la guerra cualquier argumento sobre reparaciones ha perdido su legitimidad. No vemos ninguna base en tal pedido”, afirmó.
Los 11 mil millones serían referentes apenas al préstamo forzado y no a una indemnización por el daño que Grecia sufrió con la invasión nazi en la Segunda Guerra.
En la batalla de las deudas, Grecia puede ser el acreedor más antiguo, pero su deuda es mayor: 240 mil millones de euros.