Los ejecutivos de la empresa alemana BMW han declarado públicamente que varias empresas de publicidad se han acercado para ofrecer acuerdos y comprar la información recopilada por sus sistemas de navegación en los automóviles, pero han descartado cualquier arreglo para respetar la privacidad de los clientes, lanzando cuestionamientos a la industria automotriz a nivel mundial.
En un artículo publicado por Financial Times y en declaraciones realizadas en el Motor Show de Detroit, el representante de BMW Ian Robertson habló claro sobre la situación:
“Mucha gente nos dice que le demos la información que obtenemos para ver qué hacemos con ella. Les gustaría conocer esa información para saber si el auto lleva un adulto o a un niño, qué tanto lleva encendido el motor, los pasos del sistema de navegación, etc.”
BMW aprovechó para confirmar su postura de protección de la privacidad de los clientes y el uso seguro de la conectividad inalámbrica señalando que muchas agencias de publicidad se han acercado para ofrecer acuerdos de colaboración, asegurando que la información recopilada por los automóviles es muy valiosa para campañas de reconocimiento de características de los clientes.
Por ejemplo, el sistema telemático de BMW permitiría conocer el perfil del conductor, su rutina diaria, los lugares más visitados, sus preferencias de música o contenidos de radio y muchas otras características más que le facilitarían las cosas a los publicistas para vender productos de manera más agresiva y directa.
Además de las empresas publicitarias, otro sector que estaría muy interesado en conocer la información obtenida a través de este sistema son las compañías de seguros. De esta manera, lograrían analizar de forma más efectiva el perfil de sus clientes para decidir el tipo de seguro que pueden ofrecer o si la persona finalmente no califica para cierta cobertura.
Apple y Google, en la mira
Ante estas declaraciones, la industria automotriz ha quedado al descubierto sobre las posibilidades publicitarias que maneja en cuanto a información recopilada a través de sus sistemas y las aplicaciones que ofrecen empresas como Apple y Google, con Apple CarPlay y Android Auto, por ejemplo.
Además de desmarcarse de estas tretas publicitarias, BMW pone en superficie la conducta de otras marcas que podrían analizar minuciosamente a los usuarios para luego vender la información a otras firmas, con la consiguiente invasión a la privacidad que esto corresponde en otro capítulo de uno de los mayores debates de la actualidad en materia tecnológica.