Con la mayoría asegurada desde casi el inicio del curso político en las dos cámaras del Congreso estadounidense, la oposición republicana no ha tardado en reabrir su batalla más agria contra Barack Obama, la de las políticas migratorias.
Su objetivo primordial es el de revertir o bloquear las medidas ejecutivas que el presidente estadounidense anunció el pasado mes de noviembre de forma unilateral para frenar la deportación de hasta 5 millones de indocumentados.
Se quedará sin dinero a partir del 27 de febrero
Pero lo que no está tan claro es la ruta que irá adquiriendo esta nueva confrontación, ni tampoco la unidad interna republicana tan firme. A esto, además, habría que unirle los riesgos electorales que puede implicar el volver a enfurecer al influyente voto latino, un factor que los líderes del partido republicano tienen más que presente.
Así, la estrategia de los republicanos trazada a finales de 2014 era empezar presionando con los recursos para el Departamento de Seguridad Nacional, ya que ésta fue la única partida que no recibió fondos para todo el año en el presupuesto, y es por eso por lo que se quedará sin dinero a partir del próximo 27 de febrero.
Pero la Cámara baja aprobó un presupuesto de unos 40.000 millones de dólares que contiene varias cláusulas que revertirían, no sólo las medidas adoptadas por Obama en noviembre sino también su muy aplaudida acción diferida (DACA) de 2012, que ya ha beneficiado a 600.000 jóvenes indocumentados.
Todo este plan se trazó antes del atentado yihadista en París, el cual ha elevado el nivel de preocupación por el extremismo islamista en todo el mundo. Y esto ha hecho que, además de la inoportunidad de la votación en este escenario internacional, los republicanos se enfrentan a varios dilemas más.
Dilemas en los republicanos
Por un lado, desde su propio partido se ha reconocido, de manera pública, que la propuesta de ley no tiene futuro y ya no sólo porque Obama haya expuesto que la vetará si llega a su mesa, sino por el hecho de que no todos los republicanos están de acuerdo con esta iniciativa.
Pero, por otro lado, está el aspecto más importante y que es el factor electoral, sobre todo ahora, que se prepara el campo de batalla para las elecciones presidenciales del año 2016, una cita en la que son ya muchos los que han expresado que va a tener mucha importancia el voto hispano.