La empresa de comunicaciones Telefónica se ha fijado en el grupo hongkonés Hutchison Whampoa como comprador de O2, tras fracasar en la venta a BT. Por esta transacción podría obtener 11.800 millones de euros con los que podría reducir su abultada deuda, según se ha publicado en el diario The Sunday Times.
Hutchison está controlada por el magnate Li Ka-Shing (que es el segundo hombre más rico de Asia) y tiene intereses en grupos de telefonía móvil en varios países de Europa, como, por ejemplo Reino Unido, Irlanda, Italia, Austria y Escandinavia.
22 millones de clientes
Hutchinson tiene en Reino Unido la compañía Three, filial de Telefónica O2, que es el segundo operador del mercado británico, con unos 22 millones de clientes.
Así, el conglomerado industrial, financiero y naviero que es Hutchison, se ha convertido en uno de los animadores de la consolidación de las telecomunicaciones en Europa, ya que está comprando operadoras por todo el continente.
Esta venta de O2, a su vez, supondría la salida definitiva de Telefónica del mercado británico, así como su mayor desinversión hasta la fecha. En los últimos meses, Telefónica ha salido de mercados como República Checa e Irlanda e intentó vender su filial británica (O2) a BT, pero ésta eligió EE.
Reino Unido, el tercer mercado de Telefónica
También, Telefónica ha contratado a UBS para que le asesore en la búsqueda de alternativas para O2 y es que no se descarta que en caso de que no haya acuerdo con Hutchison, Telefónica coloque a O2 en Bolsa y sus acciones sirvan como moneda de cambio para una fusión.
Aunque, lo cierto es que la venta de la filial adquirida en 2006 (O2) permitiría a Telefónica reducir drásticamente su nivel de deuda que la empresa ha prometido situar por debajo de los 43.0000 millones de euros a final de 2014. Además, Telefónica considera que el mercado británico es demasiado competitivo y maduro y que no proporciona suficiente rentabilidad; aunque, lo cierto es que, para Telefónica, Reino Unido es el tercer mercado por tamaño tras España y Brasil y, por ejemplo, en el año 2013, O2 facturó 6.692 millones de euros.
Despues de que salió a la luz la noticia, las acciones de Telefónica en la Bolsa subieron considerablemente.