Alemania tiene la segunda mayor reserva de oro del planeta pero la mayoría se encuentra fuera del país y en 2014 ha completado el regreso de 120 toneladas de París y Nueva York, en un procedimiento que se mantendrá para los próximos años con tal de tenerlo todo en las bóvedas del Bundesbank.
Hace un tiempo, el Bundesbank anunció planes para repatriar sus reservas de oro y comenzó un largo proceso con mucha incertidumbre por el lento camino burocrático que se necesita para sacar y transportar el material desde distintas partes del mundo a territorio alemán.
“El Bundesbank ha continuado exitosamente y ha acelerado sus transferencias de oro. En 2014, 120 toneladas de oro fueron transferidas hacia Frankfurt desde los lugares de almacenaje en el extranjero. 35 toneladas de París y 85 toneladas de Nueva York“, indica el comunicado oficial del banco de Alemania al informar sobre lo hecho a lo largo del año.
Actualmente, Alemania cuenta con la segunda mayor reserva de oro del planeta, solo por detrás de la de Estados Unidos. Según el Consejo Mundial del Oro, el país germano tiene 3.384 toneladas en reserva en el recuento del último mes. De esa cantidad, un total de 2.192 toneladas se encuentran en el extranjero.
¿Por qué el oro de Alemania está en otros países?
Según los datos proporcionados por el Bundesbank, 1.447 toneladas de oro están en la Reserva Federal de Nueva York, 438 toneladas se encuentran almacenadas en el Banco de Inglaterra de Londres y 307 toneladas son guardadas por el Banco de Francia en París.
Después de la Segunda Guerra Mundial y el “milagro económico” de Alemania Occidental, el Bundesbank acumuló dólares que fueron cambiados por oro en la Reserva Federal neoyorquina. La mejor manera de mantener el oro seguro y fuera del alcance de la Unión Soviética fue tenerlo en el extranjero, al menos por el tiempo que durara la Guerra Fría.
Alemania parecía haberse olvidado de su propio oro hasta que estalló la crisis europea y las autoridades empezaron a mover los hilos para traer su oro, especialmente de Nueva York y Londres. Según el Bundesbank, se espera que para el 2020 sean 674 las toneladas transportadas de regreso a las bóvedas del banco germano.