El ex-líder del Bundesbank, Axel Weber, declaró en el Foro Mundial de Davos que el Banco Central Europeo (BCE) está saliendo de sus atribuciones para compensar la ineficacia de los gobiernos europeos para salir de la crisis económica y hacer que sus economías crezcan.
“El verdadero problema es que el BCE está continuamente dando tiempo para que los políticos resuelvan la situación”, dijo Weber.
Los datos económicos, a pesar de las mejoras, todavía son insuficientes. Las tasas de desempleo son altas, el crecimiento es bajo y existe el peligro de deflación del euro. “Ahora Europa no está bien y los problemas están reapareciendo. Europa ha perdido una buena oportunidad para hacer muchas cosas necesarias en un ambiente más benigno”, declaró.
El mayor problema actual en el continente es Grecia, uno de los países que necesitó dinero del BCE. El partido favorito para ganar las elecciones, el Syriza, ya declaró que si gana va a estudiar paso a paso la deuda para reestructurarla. Las medidas de austeridad y recorte de gastos gubernamentales tampoco están en los planes del partido de Alexis Tsipras.
Grecia es un ejemplo claro de lo que Weber argumenta. Los préstamos han sido hechos, pero el gobierno ha fallado en sacar la economía del pozo.
“El BCE solo puede ser una parte de la solución de Europa. En mi opinión, el banco no debe ir muy lejos y salir de su plan, porque si esto se hace, es un incentivo para que los gobiernos hagan menos”, dijo Weber en Davos.