El precio de la onza (31.1gramos) de oro ha superado la barrera de los 1.300 dólares por primera vez desde el verano pasado y esto ha tenido lugar gracias a la desaceleración económica mundial, a la debilidad que presenta el dólar así como a las incertidumbres de las medidas de estímulo del Banco Central Europeo, factores que, sin duda alguna, han alimentado la demanda por el metal precioso.
El riesgo geopolítico, una de las causas
Marc O’Byrne, director de investigación de GoldCore Ltd, ha señalado que esto se debe al “riesgo geopolítico, que en la actualidad es muy alto” y, además, señaló que la política introducida por los bancos centrales de todo el mundo también han añadido riesgos para la economía mundial.
A esto, O’Byrne, agregó que “la política de respuesta que solemos ver en los bancos centrales (en particular, los occidentales y la Reserva Federal (estadounidense), el Banco del Reino Unido, el Banco de Japón y el BCE) tiende a ser para disminuir las tasas de interés, que ahora son de casi el 0% en el mundo occidental. Ese es el principal impulsor de los altos precios del oro“.
Otro factor, la incertidumbre
Asimismo, otra de las posibles causas de que se haya aumentado el precio del oro es la incertidumbre presente en los mercados financieros, debido a la reunión política del BCE en la que se ha anunciado un alivio cuantitativo del programa.
Y respecto a esta cuestión, O’Byrne, ha explicado que “mientras más produce algo, menos valor tendrá a largo plazo…Así que, si imprime billones y billones de dólares, libras esterlinas o euros, tendrá menos valor a largo plazo”.