El periodista que anunció la primicia sobre la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman a pocas horas de tener que brindar una declaración por el caso contra la presidenta Cristina Fernández y el Gobierno de encubrimiento de un crimen terrorista, se marchó de Argentina rumbo a Israel por miedo a represalias y tras recibir amenazas.
Damián Pachter, periodista del Buenos Aires Herald y el primero en revelar la muerte del fiscal argentino que ha conmocionado al país y al mundo, contó su historia en Infobae:
“El viernes estaba trabajando en la redacción del BuenosAiresHerald.com cuando un colega de la BBC me dijo que leyera la historia de la agencia estatal de noticias sobre la muerte de Nisman. El artículo tenía serios errores tipográficos pero el mensaje era aún más extraño: citaba un tuit mío que nunca escribí. Andate ya para Retiro -la terminal de Buenos Aires- y vení a visitarme. Tenes que dejar la ciudad’. Después de varias horas viajando, llegué a otra terminal de colectivos donde permanecí varias horas. Resultó ser un gran error: creo que fue el lugar donde alguien empezó a observarme. Entonces tuve que considerar cuál era mi mejor opción, porque nunca es buena noticia que un agente argentino de inteligencia te esté siguiendo. No quería tomar un café conmigo, eso seguro. En cualquier caso, la decisión fue rápida: tenía que abandonar el país inmediatamente. Compré pasajes de Buenos Aires a Montevideo, Madrid y Tel Aviv. Tenía que mantener un perfil bajo para esquivar las fuerzas de seguridad. Entonces volví a Retiro, la parte más aterradora del día. Estaba seguro de que si algo pasaba, pasaría en la terminal de colectivos, un lugar muy peligroso a la noche. Sentía que alguien estaba tras de mí y que me dispararían de algún ángulo extraño. Pero después sospeché de mi taxista. Imaginé que me llevaría a algún lado. Mientras tanto, le envié mensajes de texto a mis dos mejores colegas, un amigo y a mi madre. Les indiqué donde nos reuniríamos: el aeropuerto de Buenos Aires. No podía perder más tiempo en el teléfono porque estaba siendo vigilado”.
La muerte de Alberto Nisman es un hecho rodeado de preguntas y pocas certezas en la sociedad argentina, ya que el Gobierno mantiene la hipótesis sobre un suicidio mientras la oposición aseguran que el funcionario fue asesinado que no pudiera seguir adelante con sus acusaciones.
Durante el fin de semana, una fiscal argentino relacionado con el caso del a muerte de Alberto Nisman aseguró que se trata de un suicidio ya que las pruebas indican que el disparo se dio con el arma a menos de un centímetro de distancia de la cabeza, aunque restan procesar más pruebas para determinar con exactitud lo que sucedió.