En la sociedad en la que vivimos en la que estar conectado es lo que prima, encontrarse lejos del teléfono no resulta nada fácil y esto lo ha venido a demostrar un reciente estudio, en el que se especificado que estar separado de un teléfono móvil aumenta la ansiedad, los sentimientos de angustia y, además, produce un peor rendimiento cognitivo.
El principal autor de este estudio es Russel Clayton, perteneciente a la Universidad de Missouri, el cual ha dicho que, tras hacer el estudio, ha podido comprobar, cómo los teléfonos son una extensión de uno mismo. “Esto da una idea de lo mucho que la tecnología puede influir en la emoción y en la atención” y “es importante reconocer que la tecnología puede impactar en el día a día”, son algunas de las conclusiones a las que Clayton ha hecho referencia.
La frecuencia cardíaca aumentó
Para la realización de este estudio, los profesionales de la Universidad de Missouri, pidieron a 40 estudiantes universitarios que completaran un rompecabezas de búsqueda de palabras mientras llevaban puesto un brazalete para medir la presión arterial. A ellos, sólo se les dijo que lo que se iba a probar, durante el experimento, era el brazalete; pero, en realidad, todo era un truco.
Un truco, ya que en medio del rompecabezas, se le pidió a los universitarios, que abandonaran sus teléfonos móviles, y unos minutos más tarde, los investigadores llamaron a los estudiantes.
De los resultados del experimento, se extraen detalles como que tan sólo ver la luz del teléfono provocó un aumento de la presión arterial del sujeto así como de la frecuencia cardíaca y, los propios estudiantes, además, confirmaron que cuando se les quitó el teléfono, se sintieron más ansiosos y desagradables. Asimismo, una vez que los universitarios ya no tenían el teléfono, el rendimiento en la búsqueda de palabras empeoró; pero, todo volvió a la normalidad cuando tuvieron de vuelta su teléfono móvil.
Otro estudio polémico
Relacionado con el tema de los teléfonos móviles, también acaba de salir a la luz un estudio de la empresa estadounidense Chitika, Inc., en el que se ha demostrado que las mayores ventas de teléfonos iPhone se dan en las regiones donde la población tiene un mayor nivel educativo.
En concreto, dicha investigación ha señalado que, por ejemplo, los estados de Estados Unidos con más graduados universitarios, son aquellos que registran más ventas de iPhone y, además, se ha llegado a la conclusión, de que la presencia en las universidades del teléfono de Apple está relacionada con mayores salarios.
Esto es algo que ha generado mucha polémica, por el carácter discriminatorio de la idea que ha presentado Chitika Inc. de que el iPhone es para los más formados y ricos, ya que, según este criterio, en los países en los que menos se vende el iPhone, no habría un número suficiente de personas inteligentes.