Quieres que tus hijos sean exitosos e inteligentes, pero ¿cómo te aseguras de que sean felices? De acuerdo a Time, ésta es la manera.
Sé Feliz
Que tan feliz eres afecta la felicidad de tus hijos. La gente que es triste o deprimida tiende a tener niños tristes y que pueden tener problemas de conducta. La manera más fácil de ser feliz es tener una buena vida social. Así que saca tiempo para ti mismo si quieres que tus hijos sean felices.
Enséñales cómo ser buenos con la gente
Las habilidades sociales de tus hijos son muy importantes. Para fomentarlas, debes enseñarles cómo relacionarse con otras personas. Enséñales empatía alentandolos a tener actos de amabilidad que los harán más felices a largo plazo.
Es esforzarse, no ser perfecto
El perfeccionismo es tu enemigo en la crianza de tus hijos. Poner demasiado énfasis en los logros deprimirá a tus hijos, los hará ansiosos y puede tener efectos a largo plazo como el abuso de sustancias. Elogia los esfuerzos en vez de los logros. Decirle constantemente que es inteligente no es tan útil o satisfactorio como elogiar sus esfuerzos para conseguir algo.
El optimismo es importante
Los niños deben ser optimistas. Los niños optimistas se desempeñan mejor en la escuela y son menos propensos a la depresión cuando llegan a la pubertad.
Enseña inteligencia emocional
La inteligencia emocional no es algo con lo que nacen tus niños. Tienes que enseñarles cómo manejar sus sentimientos. Debes ser capaz de identificarte con lo que tu hijo está sintiendo, ayudarlo a identificar su sentimiento y decirle que está bien sentirse así. Lo que no es correcto es actuar de forma ruda o hacer una rabieta porque está molesto, pero está bien sentirse así.
La felicidad debería ser un hábito
Asegúrate de que habitualmente practiques estos consejos. Los hábitos que son buenos; como tener una meta en vez de varias en un tiempo dado, hacer cosas comunitarias para incrementar el apoyo y la responsabilidad social y continuar tratando de hacer las cosas después de ser derrotados aumentará la felicidad de tus hijos a largo plazo.
Los niños deberían practicar auto-disciplina
La auto-disciplina es increíblemente importante. Los niños que practican auto-disciplina manejan mejor las frustraciones y tienen un mayor sentido de responsabilidad social. Hay formas de enseñar a tus hijos. Empieza por indicarles cómo pueden apartarse de algo que quieren hacer y enfocarse en algo diferente.
Los niños deberían jugar
El tiempo de juego ayuda a los niños a aprender y a madurar. Les enseña como autorregularse y promueve su bienestar intelectual, físico, social y emocional. Los niños que juegan en grupo aprenden a negociar, a resolver conflictos, a regular su humor y conducta y a defenderse. Si quieres que tu niño sea feliz, programa más tiempo de juego.
Deberias cambiar su ambiente.
La felicidad de los niños esta influenciada directamente por su ambiente. La cosa más simple que puedes hacer para darles un ambiente feliz es que vean menos televisión. No es que la televisión sea mala por sí misma sino que ese tiempo puede ser dedicado a actividades que ayuden a tu hijo a crecer, madurar y ser una persona más feliz.
Coman juntos
Esto es importante. Los niños que comen con sus familias son menos propensos a consumir drogas y a tener problemas de alimentación u obesidad. Tienen menos síntomas de depresión. Comer con la familia los prepara más para la escuela que la lectura.