Normalmente, cuando un gobierno entra y sale otro, se suelen suceder situaciones incómodas; pero, lo que está pasando en Grecia está fuera de lo normal y han salido a la luz algunas anécdotas que hacen ver que la relación entre Antonis Samarás y Alexis Tsipras no va a ir nunca por buen puerto.
El palacio sin ordenadores ni productos de limpieza
Los nuevos ministros de Syrirza, se han encontrado, al llegar al palacio gubernamental, con una política de “tierra quemada”, ya que el edificio estaba totalmente vacío, puesto que los ordenadores y sus discos duros y archivos digitales habían desaparecido. Además el equipo de gobierno de Tsipras ha denunciado que el gabinete de Samarás se ha llevado hasta los muebles y los productos de limpieza.
La relación entre Samarás y Tsipras es bastante tensa como ya se ha podido ver, ya que el ex primer ministro, ni siquiera ha dado la enhorabuena a su rival en su comparecencia pública tras los comicios griegos y, ni siquiera, ha acudido al traspaso de poderes. Además, se niega a reunirse con Tsipras y a fotografiarse con él.
Primer gobierno de Grecia sin mujeres
Syriza también está siendo noticia por cómo se va desarrollando su mandato. Por el momento, Tsipras se opone a la imposición de nuevas sanciones económicas a Rusia, y, aunque la medida de las sanciones necesita la unanimidad de los 28 países miembros de la UE, parece que Tsipras no tiene la intención de seguir a la UE.
Y es que Tsipras ha demostrado que no tiene miedo de tener cualquier tipo de acercamiento con Moscú, como demuestra el hecho de que su primera reunión como primer ministro fuera con el embajador de Rusia en Atenas.
También, Tsipras quiere dejar huella en la política griega, ya que su gabinete cuenta con 12 ministros menos que el de su predecesor Samarás y por primera vez, el nuevo gobierno de Grecia no cuenta con ninguna mujer en su equipo.