El popular y polémico Yanis Varoufakis, nuevo Ministro de Economía de Grecia, ha hecho duras declaraciones contra la troika (compuesta por el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea) para avisar que el país heleno no aceptará las condiciones de negociación de la deuda que pretenden en Europa.
“No vamos a cooperar con un comité vil y corrompido. El Estado griego tiene futuro pero no aceptaremos que ese futuro sea con una crisis perpetua basada en la deflación y la deuda insostenible“, indicó el polémico Varoufakis a una emisora de radio local acerca de la postura para entrar en negociaciones con la troika.
Las palabras de Varoufakis confirman su pensamiento expresado hace unos meses en plena campaña con Syriza, cuando afirmó que estaban dispuestos a “una negociación potencialmente explosiva”en caso de que el partido izquierdista se impusiera en las elecciones, algo que efectivamente alcanzó de la mano del ahora Primer MInistro Alexis Tsipras.
“Lo único que podemos hacer es negociar con el resto de Europa. Pero para poder negociar y que nos tomen en serio, debemos ser una amenaza real. Debemos prepararnos para explotar todo, simplemente siendo intransigentes si no nos toman en serio. Prepárense para una negociación dura y muy dolorosa“, había revelado el polémico autor devenido en político.
Varoufakis ha saltado a la luz pública como un dirigente diferente por su ideología, su trayectoria académica y su acercamiento con el pueblo a través de métodos interactivos, por lo que su presencia como elemento clave en la política económica de la nueva Grecia es toda una incógnita para las autoridades regionales.
Los problemas profundos de Grecia
La economía de Grecia se ha reducido en un 30% en los últimos 6 años, según datos ofrecidos por el Banco Mundial. Hoy en día su economía es más pequeña que en el 2005 y las dificultades se han extendido a indicadores como el desempleo, con un 25% en general y más del 50% en la población joven.
Esta difícil situación y la radical postura de Syriza de buscar lo mejor para Grecia sin importar las consecuencias internacionales hizo que la juventud fuera el factor clave para los resultados de las elecciones, que tienen a la troika en vilo por los pasos que pueda dar uno de sus miembros que se encuentran más al límite.