Las estadísticas reveladas por el Gobierno y celebradas por diversos sectores de la economía quizás no sean tan acertadas y precisas acerca del desempleo en Estados Unidos, ya que hay aspectos de la fuerza laboral que no toman en consideración.
Eso asegura Jim Clifton, presidente y CEO de Gallup, quien alerta de manera clara sobre la manipulación de los datos de desempleo en Estados Unidos dados a conocer por la administración de Barack Obama, con el objetivo de crear un ambiente favorable y mantener el crecimiento económico por el buen camino.
“Escuchamos muchas celebraciones en los medios de comunicación, la Casa Blanca y Wall Street por cómo el desempleo en Estados Unidos bajó a un 5.6%. Los vitoreos por este dato son ensordecedores. Los medios adoran las historias de superación, la Casa Blanca quiere conseguir más puntos a nivel político y Wall Street quiere que te mantengas activo en el mercado”.
La explicación de Clfiton es sencilla. Basado en su experiencia como alto funcionario de una compañía que vive de las estadísticas, asegura que los números presentados toman en cuenta un concepto algo diferente para manipular el panorama de desempleo en Estados Unidos:
Si tú o un miembro familiar o alguien más está desempleado y se ha dado por vencido en la búsqueda de un trabajo. Es decir, si estás desesperanzado y ya no has buscado un empleo en las últimas cuatro semanas, el Departamento de Trabajo no te cuenta como desempleado. Así es. Aunque sigues siendo un desempleado y trágicamente nunca más encontrarás un trabajo, no te cuentan en las estadísticas que han llegado a los medios, el famoso 5.6%”.
Clifton detalla que las estadísticas tampoco consideran como personas desempleadas a los que trabajan informalmente aunque sea 1 hora a la semana haciendo trabajos para vecinos (como sacar la basura, limpiar los caminos de nieve, etc.) ni a los profesionales que trabajan tiempo parcial en otras actividades, es decir aquellos que están “severamente sub-empleados”.
“El porcentaje oficial de desempleo en Estados Unidos pasa por alto el sufrimiento de las personas desempleadas de forma permanente o a largo plazo así como también a los sub-empleados, por lo que la cifra es una gran mentira. Y es una mentira que tiene consecuencias, ya que el sueño americano es tener un buen trabajo y en años recientes, el país no lo ha podido cumplir. Ha escuchado que el desempleo en Estados Unidos ha mejorado pero la gente no lo siente reflejado. Cuando los medios, los voceros, la Casa Blanca y Wall Street empiecen a decir la verdad, es decir, el porcentaje de ciudadanos con buenos trabajos, de tiempo completo y reales, entonces sabremos por qué la gente no está sintiendo el reflejo de estas estadísticas en sus vidas”.
El empresario afirma que el Gobierno debe retomar la senda y empezar a crear planes para la generación de nuevas plazas de trabajo, ya que las estadísticas pueden verse muy bien sobre el papel pero no se reflejan en la realidad.