De la mano con un aumento en la tenencia de armas de fuego, un crecimiento en la incidencia en adultos de mediana edad y un agravante para los veteranos de guerra, la tasa de suicidios en Estados Unidos ha experimentado un aumento considerable, según revela un estudio con cifras analizadas hasta 2013.
Un artículo de The Economist muestra que los suicidios en Estados Unidos subieron sus números en los últimos años:
- En 2005, 11 de cada 100.000 personas cometieron suicidio
- En 2012, 13 de cada 100.000 personas cometieron suicidio
Según estadísticas oficiales, 2012 dejó un total de 40.000 suicidios en Estados Unidos, una cifra mayor a las muertes provocadas por accidentes automovilísticos. Algunos datos interesantes del estudio realizado por la Asociación Americana de Suicidiología son los siguientes:
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Las tasas de suicidios en Estados Unidos son más altas en estados como Montana y Wyoming
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Las armas de fuego son más efectivas que las pastillas a la hora de cometer un suicidio y se utilizan en el 50% de los suicidios “exitosos”
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Las personas de mediana edad (45-54 años) presentan el mayor riesgo con 20 suicidios por cada 100.000. El grupo de 55-64 años presenta 18 suicidios en Estados Unidos por cada 100.000 y los mayores de 65 años dejaron 15 suicidios.
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Las mujeres intentan suicidarse 4 veces más que los hombres, pero los hombres lo logran 4 veces más frecuentemente
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Los blancos son tres veces más propenses a cometer suicidios en Estados Unidos que los afroamericanos
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Durante la crisis económica los suicidios en Estados Unidos alcanzaron un récord de 19 por cada 100.000 personas
Aquellos que sufren de depresión están en mayor riesgo de suicidio y las personas de mediana edad han aumentado sus números por la presión que viven diariamente y el darse cuenta que sus objetivos de juventud no podrán cumplirse.
Las armas y los suicidios en Estados Unidos
Uno de los puntos más interesantes del estudio es que las tasas más altas de suicidios en Estados Unidos provienen de Montana, Wyoming y Alaska, que son los estados que tienen un mayor porcentaje de tenencia de armas de fuego. Como estas son el medio más efectivo para quitarse la vida, los resultados confirman la relación entre ambos datos.
Los veteranos de guerra representan un grupo muy vulnerable en el panorama de suicidios en Estados Unidos, con 30 muertes por cada 100.000 en todo el país. Por eso muchos activistas han pedido más atención a este sector en los últimos años y el Senado parece haber reaccionado para tratar de acabar con este flagelo o al menos mitigarlo de alguna manera.
Muchos afirman que ofrecer más tratramientos psicológicos y reducir el acceso a los medios para cometer suicidio son las soluciones para reducir las crecientes estadísticas en los Estados Unidos, como ha sucedido en Suecia al rebajar la cifra con anti-depresivos o en Reino Unido tras limitar el acceso a medicamentos fuertes.