Las autoridades gubernamentales italianas han aprobado la creación de la zona roja de Roma a partir de abril, una medida que permitirá la prostitución como un acto legal dentro de ciertos límites geográficos, con tal de controlar más este delito en las zonas residenciales y ante la indignación de muchos sectores incluyendo a la Iglesia.
Como informa AFP, el alcalde de centro-izquierda Ignazio Marino dio el aval para que el distrito de negocios de la capital de Italia sea también el “red light district” a partir de abril, con lo que los policías recibirán nuevas órdenes para cuidar y monitorear las actividades en los límites prestablecidos.
La población no ve del todo mal esta determinación ya que actualmente el distrito financiero de todas maneras es un lugar de prostitución y otras actividades ilegales que no reciben el control adecuado de parte de la policía, pero las críticas se han multiplicado desde otros sectores, principalmente desde la Iglesia.
Con un pasado y un presente muy ligados a los principios católicos, grupos organizados se han opuesto y aseguran que para limitar la prostitución hay que combatirla con fuertes penas para los clientes en lugar de las trabajadoras nocturnas, algo que esta medida está lejos de promocionar.
De hecho, la decisión apoyada por el alcalde no fue vista con buenos ojos en partes de su propio Partido Democrático, ya que podría presentar una evolución en la nueva zona roja de Roma para convertirse en una meca de actividades dudosas, atrayendo a los turistas menos deseados.
Lejos de las zonas residenciales
Uno de los objetivos que tiene esta medida gubernamental es que la prostitución sea una actividad controlada y mantenga “limpias” las zonas residenciales de la ciudad, tomando en cuenta que no se puede combatir una actividad que tiene unas 100.000 prostitutas y unos 2.5 millones de clientes en el país, según cifras oficiales.
Con la creación de la zona roja de Roma, los altos funcionarios esperan que la prostitución ilegal reduzca su impacto y si los números son positivos con el paso del tiempo, la idea es crear otros dos distritos rojos en la capital para los próximos años.