El fin de semana ha dejado la llamativa iniciativa de Chipre de permitir a Rusia el uso de sus bases militares, aunque ambos gobiernos han salido a “aclarar” públicamente que no existe un acuerdo explícito y que no habrá ninguna actividad extraña, en medio de las dudas que surgieron en la comunidad internacional.
El presidente chipriota Nicos Anastasiades anunció un acuerdo con el Gobierno de Rusia para abrirle las puertas de las bases militares, asegurando que “hay un acuerdo que debemos prolongar tal y como está, como lo hacemos con otros países como Alemania y Francia”.
La noticia se expandió rápidamente y creó dudas importantes en la Unión Europea, ya que uno de sus miembros le tendía la mano a Rusia mientras todo el bloque había votado sanciones contra Vladimir Putin y compañía por sus actos irregulares contra Ucrania.
Hace unos meses, Rusia había dejado entrever sus intenciones de contar con bases militares en Chipre ya sea de construcción nueva o bien ocupando las existentes, ya que operativamente es un territorio que puede resultar importante para cualquier eventualidad en medio de un panorama conflictivo internacional.
El acuerdo Chipre-Rusia confirma la buena relación que existe entre ambos países y que data de décadas anteriores, ya que muchos medios aprovecharon el momento para recordar que el gobierno ruso ha enviado un total de 30.000 millones de rublos a su colega desde la caída de la Unión Soviética.
Ambos gobiernos desmienten el anuncio
Aunque el presidente chipriota había dado la información y ante el escándalo internacional que se avecinaba, representantes oficiales de los dos países salieron a aclarar la situación.
Desde Rusia, los medios oficiales informaron que no hay planes de crear nuevos puertos o bases militares aéreas o navales en Chipre, aunque se reafirma un acuerdo entre los gobiernos que permitiría el uso al ejército ruso de una base en Pathos, tal y como hacen otros países actualmente.
Este acercamiento de Chipre a Rusia no es el primero que se da de un miembro de la Unión Europea en el último tiempo y en medio de la polémica por las sanciones internacionales, ya que Grecia también mostró una postura algo contraria a la decisión del bloque europeo con las sanciones internacionales, con tal de ganar un potencial aliado seguramente en caso de que las negociaciones por su deuda con la troika no terminen bien.